En una zona tan compleja como la central, en la que las camagüeyanas han logrado su clasificación habitualmente, preocupa el avance de provincias como Ciego de Ávila (actual monarca de la categoría juvenil), que junto con Villa Clara y Sancti Spíritus (base del equipo nacional), conforma un trío de potencias ante las cuales las nuestras tuvieron que emplearse a fondo este año, durante el Torneo Nacional de Ascenso desarrollado en la tierra del Yayabo.

Otro aspecto a no soslayar es la marcada dependencia respecto a su jugadora estrella, Leidys Oquendo, integrante de la selección que recientemente se coronó en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, y responsable de casi un tercio de las anotaciones que en cada partido archiva el quinteto.

“Nuestra meta es mantenernos entre los seis primeros lugares del país”, aseguró a Radio Cadena Agramonte el timonel de la nave lugareña, que por estos días perfila detalles relacionados con la resistencia y el esquema táctico con que saldrán al tabloncillo.

Según apuntan las estadísticas del colega Luis Florencio Rodríguez, en sus anteriores participaciones de liga las Panteras han archivado 27 victorias y 75 derrotas, y su mejor ubicación (sexto lugar) llegó en las campañas de 2010, 2011 y 2012.

Ahora, con una nómina que repite en buena medida a la de años anteriores, su compromiso se pondrá a prueba desde los primeros desafíos. La poca “profundidad” de su banca y lo extenso y continuo del certamen hacen prever un fuerte desgaste entre las jugadoras titulares, que pudieran llegar a los epílogos del calendario con un nivel de desempeño muy menguado.

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